Exposiciones

Presentamos obras del impresionismo, expresionismo y fauvismo. Entre ellas, pinturas de Alcide Le Beau, Eugène Alluaud, Maximilien Luce, Jean Keuleyan-Lafon, René Seyssaud, Pierre De Belay, Raoul Dufy, Albert Grenier y André Lhote.

Desde la Edad de Piedra, las representaciones de animales han sido uno de los temas más frecuentes en las artes plásticas y aplicadas (pinturas rupestres de Lascaux), incluso por delante de las imágenes humanas. Las obras pictóricas reflejan la relación ambivalente con los animales. Temidos, adorados, cazados, domesticados, criados, estudiados desde el punto de vista naturalista, amados, admirados… Los animales están estrechamente vinculados a la vida de los seres humanos y, por ello, son un tema recurrente en el arte. En el caso de los artistas de la modernidad clásica, como Otto Dill y Emil Nolde, se destaca más el potencial pictórico de los modelos animales. Dill, también llamado Löwen-Dill, admiraba a los leones y tigres por su fuerza y belleza, y a diferencia de Max Slevogt, no los representaba en el zoológico, sino en libertad. Emil Nolde trajo de los Mares del Sur, además de retratos sensibles de los isleños, también numerosas acuarelas de animales. Pintó sus camaleones recordando el viaje y entusiasmado por sus formas en el acuario de Berlín. Con sus panteras negras estilizadas, Jean Royer creó obras típicas del art déco. Con su ferocidad y elegancia, son el emblema de este estilo.

Se exhibieron impresionantes pinturas de Pierre de Belay y obras puntillistas del círculo de Louis Valtat. Estas se complementaron con esculturas móviles de bronce (cuerpos rodantes) de Maximilian Verhas y diseños únicos de sillas de Miles Rice.